(Para proteger nuestra identidad ante el CEO)
Os contamos la historia de cómo aquel martes nublado cambió nuestro mes de febrero sin saberlo.
El CEO nos puso un reto: Conseguir sorprenderle.
Juntamos al equipo creativo y entre muchas ideas sin sentido, surgió la frase: 'NOS SOBRAN PELOTAS'
Nos hacía gracia, pero no estábamos seguros de si nos estábamos metiendo en terreno pantanoso. ¿Nos aprobarían ir de sobrados? No lo sabíamos, pero se quedó en la presentación y finalmente llegó el día de exponerlo ante nuestro CEO. Teníamos miles de propuestas, pero de entre todas, hubo una que le hizo repetir sin parar:
- CEO de Black Limba
Retumbaba en su cabeza. Y en las nuestras. Nos miramos y supimos que lo habíamos conseguido. Era la frase, era el momento y haríamos algo con ello.
Minutos después, empezaron a volar los mails a todas las empresas deportivas que se nos ocurrían. Y tras pocos 'noes’ y todavía menos 'sies', recibimos el mensaje de HEAD. La oficina volvió a botar.
Necesitábamos muchas pelotas, pero teníamos una cosa clara, HEAD no nos iba a regalar 144. Así que decidimos comprarlas.
Y ahora si que nos sobran pelotas. Para ser más concretos, 144 PELOTAS DE HEAD. Pero todo lo que habíamos pensado hacer con ellas, son otra vez ‘noes’.
- Black Limba.-
- ¿Podemos customizar las pelotas para poner nuestro logo?
- HEAD manager.-
- NO
- Black Limba.-
- ¿Podemos vender la pelota 001 a un precio extremadamente ridículo?
- HEAD manager.-
- NO
- Black Limba.-
- ¿Y usar el logo de HEAD como colaborador de la colección?
- HEAD manager.-
- NO
Pero a HEAD se le escapó algo. No contaban que a Black Limba a parte de sobrarles pelotas, les sobra honestidad.
Porque no, no hemos hecho una colección con HEAD, ni una colaboración, ni nos han donado las 144 pelotas, a pesar de que nuestra campaña es la leche.
Pero ¿Qué si hemos conseguido al final?
Poner el logo de HEAD contando la historia de verdad (lo que ocurre entre bambalinas)
Y quién sabe, a lo mejor ahora son las marcas deportivas las que llaman a nuestra puerta, y somos nosotros los que les decimos:
A nosotros, 144.
(Para proteger nuestra identidad ante el CEO)
Heading
Os contamos la historia de cómo aquel martes nublado cambió nuestro mes de febrero sin saberlo.
El CEO nos puso un reto: Conseguir sorprenderle.
Juntamos al equipo creativo y entre muchas ideas sin sentido surgió la frase: 'NOS SOBRAN PELOTAS'
Nos hacía gracia pero no estábamos seguros si nos estábamos metiendo en terreno pantanoso. ¿Nos aprobarían ir de sobrados? No lo sabíamos, pero se quedó en la presentación y finalmente llegó el día de exponerlo ante nuestro CEO. Teníamos miles de propuestas, pero de entre todas, hubo una que le hizo repetir sin parar:
- CEO de Black Limba
Retumbaba en su cabeza. Y en las nuestras. Nos miramos y supimos que lo habíamos conseguido. Era la frase, era el momento y haríamos algo con ello.
Minutos después, empezaron a volar los mails a todas las empresas deportivas que se nos ocurrían. Y tras pocos 'noes’ y todavía menos ‘sies', recibimos el mensaje de HEAD.
La oficina volvió a botar.
Necesitábamos muchas pelotas pero teníamos una cosa clara, HEAD no nos iba a dar 144. Así que decidimos comprarlas.
Y ahora si que nos sobran pelotas. Para ser más concretos, 144 PELOTAS DE HEAD. Pero todo lo que habíamos pensado hacer con ellas, son otra vez ‘noes’.
- Black Limba.-
- ¿Podemos customizar las pelotas para poner nuestro logo?
- HEAD manager.-
- NO
- Black Limba.-
- ¿Podemos vender la pelota 001 a un precio extremadamente ridículo?
- HEAD manager.-
- NO
- Black Limba.-
- ¿Y usar el logo de HEAD como colaborador de la colección?
- HEAD manager.-
- NO
Pero a HEAD se le escapó algo. No contaban que a Black Limba a parte de sobrarles pelotas, les sobra honestidad.
Porque no, no hemos hecho una colección con HEAD, ni una colaboración, ni nos han donado las 144 pelotas, a pesar de que nuestra campaña es la leche.
Pero ¿Qué sí hemos conseguido al final?
Poner el logo de HEAD contando la historia de verdad (lo que ocurre entre bambalinas)